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Diario (no encriptado) de un piscinero

Galo Joel Macías Zambrano tiene 19 años y había tocado algo de Python y un poco de Arduino antes de lanzarse a la aventura en la piscina de 42 Barcelona. A pocos días de terminar su piscina, nos cuenta algunas de sus impresiones, aprendizajes y consejos de esta etapa de sumersión en el código 🖥️

diario de un piscinero

Desde el principio, ya cabe aclarar que este escrito no es justo. Ahora mismo estás hablando con un súper mega duper piscinero experimentado, el tiempo cambia a muchas personas y no hace falta que pasen años, ya que solo me hicieron falta 25 días para cambiar (para bien o para mal). ¿Será porque creé un hábito? Quién sabe. Aún así, recuerdo bien mi travesía y todos los días que pasé nadando, los amigos que hice, las enemistades con mis programas…

Pero ya basta de ser melancólico, si estás leyendo esto es porque estás esperando que te cuente los oscuros secretos bien guardados por el staff, ¿eh? Qué vas a hacer durante este mes, cómo hacerlo, dónde buscarlo, qué pasará después, qué estás haciendo, por qué lo estás haciendo… AAAAAAAHHHHHH!!!!!

Pues no.

Este escrito es para que veas cómo lo viví, nada más. Aún cuando quisiera darte pistas, esto será revisado por el staff y hará lo mismo que el FBI con ciertas personas, y por si esperas algo más de este escrito, este mensaje NO está encriptado, vuelvo a repetir, NO-ESTÁ-ENCRIPTADO (guiño, guiño, guiño)”.

Esto es sólo la introducción, por lo que, llegados a este punto, hemos considerado necesaria una intervención… antes de que se filtren los secretos oscuros del staff. Seguro que a ti también te han cautivado el estilo único y narrativa contemporánea de Galo, y tendrás ganas de leer más, cuando publique sus crónicas en formato libro. Por ahora, sólo podemos ofrecerte esta pieza a modo degustación.

¿Cómo es aterrizar en una piscina de 42 Barcelona? A continuación, te hacemos un resumen de las impresiones más destacadas de la primera semana de piscina de Galo. Sus confesiones y experiencias más frescas, recién recogidas a mano de su diario no-tan-secreto.

Comienza hablando de su primer día de piscina. Galo está compaginando la piscina con otros estudios, por lo que lleva unos horarios muy apretados. Encontramos en su diario las siguientes líneas: “5:30. Recién me levanto, no he podido dormir nada por la emoción de poder nadar en el proyecto 42, en la primera promoción, wow. Ser un pionero puede ser arriesgado, pero las personas más increíbles del momento lo suelen ser”.

En cuanto sale de sus clases, corre a 42 Barcelona para lanzarse de cabeza a otro tipo de aprendizaje que nada tiene que ver con sus otros estudios. El primer reto: encontrar la puerta de entrada al campus.

La sensación una vez dentro del cluster: “(Sentimiento raro e indescriptible) me siento en un ordenador y espero hacer algo, muy bien, ¿y ahora qué?”. Es entonces cuando descubre a sus compañer@s y el valor inestimable que pueden aportarle. Se enfrenta a sus miedos y lo aprovecha. Al final del día, cansado y confundido, aún así siente que ha aprendido algo. Así concluye su primer día de piscina… ¡y decimonoveno cumpleaños!

Día 2: “De vuelta a aprender programación, tengo una mezcla de ganas y angustia. Tengo un montón de preguntas sin responder”. Por parte del staff no obtiene muchas respuestas pero, a partir de entonces, va adquiriendo nuevas perspectivas y aprendizajes día a día.

Lo primero de lo que se da cuenta, es de que no tod@s avanzan al mismo ritmo. Después del pánico inicial y de los “no entiendo ni papa”, concluye que es lo normal y que cada persona tiene unas circunstancias diferentes. “Tengo que darme cuenta de que las horas que no paso programando no las estoy perdiendo”. Incluso de las respuestas enigmáticas del staff y de los “up to you” saca algo, y dice que se da cuenta de “lo demasiado preocupado que estaba”.

El aprendizaje más duro, y quizás uno de los más importantes, es la tolerancia a la frustración. Ésta golpea fuerte a Galo en su primer viernes de piscina. Después de estudiar entre clases para aprobar sus otros estudios, de salir corriendo y aguantar el atasco para llegar a tiempo a 42 Barcelona para CENSORED, no llega a tiempo. Pero, o bien ya la traía de antes, o Galo se da mucha prisa en añadir esta nueva habilidad a su caja de herramientas, y enseguida pone en práctica su mejor actitud 42: “Voy al lavabo, me seco las lágrimas, lágrimas de frustración por haber intentado de todo para llegar lo más pronto posible y saber que no ha servido de nada. Lo acepto. Me pongo a trabajar y sigo adelante, con dolor, pero con la frente alta. He intentado todo lo que estaba en mi mano y, si ya lo he dado todo, no puedo retirarme ahora.

Y hasta aquí el diario de Galo, aunque sus fans esperaremos ansiosos la secuela… Ha tenido 25 días de aprender a aprender, descubrir el mundo del código y la metodología 42, conocer mucha gente y, en definitiva, vivir una experiencia que no olvidará nunca. Eso no puede resumirse en un post.

Los consejos de Galo para la piscina y para la vida:

“Para acabar, te diré las tres mismas cosas que ya habrás oído, pero que a lo largo del tiempo verás que tienen sentido:

  1. 42 es la respuesta a todo. Si no me crees, lee el manual. Te sorprenderás.
  2. Cualquier pregunta, primero al de la derecha, luego al de la izquierda, ya que te explicarán en vivo y mejor que el Sr/Sra de YouTube.
  3. UP TO YOU: Tú eliges, no hay más. Tú eres responsable de tus acciones y decisiones
  4. Puede ser leche o puede ser cereales, pero no olvidemos que lo primero es el bol (oh sí, qué gran lección).

(y no olvides que no es una competición, podéis entre todos si hacéis piña y os apoyáis en vuestras debilidades)”.

Galo

Candidato a entrar en 42 Barcelona